Una madre puede ser excepcional de muchos modos.
El modo de ser excepcional de mi madre –como le pasa a muchos– era un modo único.
De principio a fin.
El modo de ser excepcional de mi madre –como le pasa a muchos– era un modo único.
De principio a fin.
Murió en los primeros minutos de este Primer Sábado de mes, dedicado a la Virgen, uno de sus amores.
Y en el 69° aniversario de su casamiento con otro de sus amores, Mingo.
Dios ha hecho con ella una vida admirable que cualquier hijo agradecería haber recibido como regalo.
Y yo lo agradezco.
No pueden imaginarse cuánto.
Y yo lo agradezco.
No pueden imaginarse cuánto.
Élida Antonia De Cunto
Chacabuco, 13 de junio de 1929 - Córdoba, 4 de febrero de 2023