Faro en ti
Oigo la luz.
Una vez y otra vez,
cimbrando tu pasión
en las cuerdas de plata del oleaje,
oigo la luz;
los rayos anhelantes de una lámpara ansiosa
buscándome en silencio
una vez y otra vez;
sembrando melodías en el aire
recóndito y oscuro.
Y soy un punto apenas
en tu océano infinito de temor y de amor;
y el resplandor de ti que está en la luz
que oigo
una vez y otra vez,
me sigue a tientas
hasta alcanzarme nunca.
Oigo la luz.
Cada vez menos luz y más tu voz.
Cada vez más
tu corazón ardiendo hasta encontrarme.