lunes, 30 de mayo de 2011

Zarzas

Voy a robarle un minuto.

En realidad, 7 minutos.

Desde que la oí, me gustó siempre esta canción The briar and the rose, en la versión de Niamh Parsons & The Loose Connections, ella una irlandesa de Dublín y ellos también de la isla verde.
ver
The Briar And The Rose

I fell asleep down by the stream
And there I had the strangest dream
And down by Brennan's Glenn there grows
A briar and a rose

There's a tree in the forest
But I don't know where
I built a nest out of your hair
And climbing up into the air
A briar and a rose

I don't know how long it has been
But I was born in Brennan's Glenn
And near the end of spring there grows
A briar and a rose

I picked the rose one early morn
I pricked my finger on a thorn
They'd grown so high
It's winding wove the briar around the rose

I tried to tear them both apart
I felt a bullet in my heart
And all dressed up in springs new clothes
The briar and the rose

And when I'm buried in my grave

Tell me so I will know
Your tears will fall
To make love grow
The briar and the rose

Tantos años después -recién hoy, fíjese-, y en un recreo de cosas, fui a buscar los orígenes del asunto.

Y así es, porque no es una broma. Es la voz real del autor real de la canción, Tom Waits, cantando él mismo lo que él mismo compuso para una obra más extensa que no lo desdice en absoluto.


Son varias cosas, pero estoy muy cansado.

Entonces, al menos una. La que primero llegó al magín.

Tantas veces me ha parecido ver lo mismo: ¡qué poco se parece una versión de las cosas a las cosas tales y como son!

Y sé que digo eso y no estoy diciendo nada, porque es más largo y más entreverado y con más cosas mezclado todo.

Pero no hay tiempo. No tanto tiempo. Vaya como apunte, como nota de viaje.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Palabras para mayo

Para cuando se cumplieron los 150 años de la Revolución de Mayo, como es sabido, Borges escribió una Oda.

En 1966, escribió otra, para los otros 150 años, esta vez los de la declaración de la independencia. Se publicó aquí hace un tiempo, y disculpe las remembranzas.

Faltaba la de Mayo, que corresponde hoy y que dejo ahora, desnuda a sus ojos.

Hablando de Lugones, el año pasado, traje un texto del propio Borges referido al poeta.

En su libro sobre Lugones, Castellani dice cosas parecidas, pero más hondas, más del corazón, del alma de Lugones, de la persona, no del personaje, me parece; y las dice antes, hasta donde sé. Con todo, creo que la diferencia está en que Castellani fue casi amigo de Lugones. Y lo quería y respetaba.

Pienso también que lo que allí dice Borges de Lugones se le aplica bastante exactamente a él mismo. Especialmente para cuando Borges habla de la patria.

Oda

El claro azar o las secretas leyes
que rigen este sueño, mi destino,
quieren, oh necesaria y dulce patria
que no sin gloria y sin oprobio abarcas
ciento cincuenta laboriosos años,
que yo, la gota, hable contigo, el río,
que yo el instante, hable contigo, el tiempo,
y que el íntimo diálogo recurra,
como es de uso, a los ritos y a la sombra
que aman los dioses y al pudor del verso.

Patria yo te he sentido en los ruinosos
ocasos de los vastos arrabales
y en esa flor de cardo que el pampero
trae al zaguán y en la paciente lluvia
y en las lentas costumbres de los astros
y en la mano que templa una guitarra
y en la gravitación de la llanura
que desde lejos nuestra sangre siente
como el britano el mar y en los piadosos
símbolos y jarrones de una bóveda
y en el rendido amor de los jazmines
y en la plata de un marco y en el suave
roce de la caoba silenciosa
y en sabores de carnes y de frutas
y en la bandera casi azul y blanca
de un cuartel y en historias desganadas
de cuchillo y de esquina y en las tardes
iguales que se apagan y nos dejan
y en la vaga memoria complacida
de patios con esclavos que llevaban
el nombre de sus amos y en las pobres
hojas de aquellos libros para ciegos
que el fuego disperso y en la caída
de las épicas lluvias de setiembre
que nadie olvidará, pero estas cosas
son apenas tus modos y tus símbolos.

Eres más que tu largo territorio
y que los días de tu largo tiempo,
eres más que la suma inconcebible
de tus generaciones. No sabemos
cómo eres para Dios en el viviente
seno de los eternos arquetipos,
pero por ese rostro vislumbrado
vivimos y morimos y anhelamos,
oh inseparable y misteriosa patria.
Lleva el sello de Borges. Y lleva el sello de un gesto borgiano. Es, como diría Castellani de Lugones, no el Borges que ama a la patria, sino el Borges que se oye hablar de su amor a la patria y cuenta que la ama, en los términos peculiares en los que Borges amó las cosas y ciertas cosas que para él eran la patria.

Son muchos los buenos versos. Tantos como los versos borgianos que tiene esta Oda, también con el afán predicador de Georgie por proclamar que no es verdad que haya algo detrás de la apariencia evanescente o formidable de las cosas. Lo hace con una elegancia notable, es verdad, pero me da que no alcanza: no digo que no amara a la patria; lo que digo es que no sé qué es el amor para Borges.

A mi paladar, la primera y la última estrofa –bien que algo retóricas- son buena poesía.


--------------------------------------------------
(Disculpe, amigo, la impaciencia de esta entrada que tal vez debería ser más precisa y ajustada. Pero el asunto es que estoy, ahora, en un lugar del suelo patrio en el que el agua hierve sin avisar ni burbujear: y de ese modo no se le puede rendir el homenaje debido a la bebida gaucha.. Así que, mi estimado, -y como hace ya media hora que me viene burlando, la muy mandinga- lo dejo con los versos y me voy a ver si acierto el cuándo del agua para el mate..: ¡Viva la Patria…!)

Riesgos del mar (III)

En napolitano, al cabo de Posillipo lo llaman Pusillepo o Pusilleco. Se pronuncia esdrújula la palabra, eso sí.

Es además un rione que está no lejos de Nápoles, sobre la bahía, y desde hace unos 90 años ya es parte de los suburbios de la ciudad.

Es nombre griego antiquísmo: Pausílypon, algo así como descanso de las preocupaciones o alivio en las penas o dolores, para otros. Tal vez la belleza del lugar, tal vez quién sabe qué cosa: lo cierto es que así se llama.

Cuando Ernesto Murolo y Ernesto Tagliaferri (famoso dúo de compositores) alumbraron en 1925 esta joya que traigo ahora, tal vez no estaban pensando del todo en el significado del nombre del bonito cabo, cosa entendible, claro está.

Pobre pescador de Pusilleco, con todo: ningún alivio parece tener ante la ausencia de María y su abandono. Sueña, melancólico, triste que María volverá. Boga y boga, noches de días y madrugadas de noches, sin consuelo, en un mar de abandono, por más que en torno todo es paz y belleza:
¡Ay, mar! ¡María me ha dejado y esta noche muero por ella…!

Pero, ¡silencio, corazón...! Esa sombra, allí en la orilla, ¿es ella? ¿Me llama? ¿Ha vuelto? ¿Eres tú? ¿Me amas? ¡Ah, si es un sueño, no quiero despertar...!

ver


Piscatore 'e Pusilleco

Piscatore 'e stu mare 'e Pusilleco
ch'ogne notte mme siente 'e cantá,
piscató, sti pparole só lacreme
pe' Maria ca luntana mme sta!...

Dorme 'o mare...Voca, voca...
Tutt'è pace attuorno a me...

Ma pecché,
ma pecché mm'hê lassato,
mentr'io moro, stanotte, pe' te?

Casarella d' 'o Capo 'e Pusilleco,
spónta 'a luna e te vène a vasá...
Quanta notte aggio perzo guardánnote,
quanta juorne aggio visto schiará!...

Dorme 'o mare...Voca, voca...
Tutt'è pace attuorno a me...

Zitto oje core, ca 'nterra Pusilleco,
veco n'ombra ca segno mme fa...
Na manélla e na voce mme chiámmano:
fra sti bbracce Maria vò' turná...

Dorme 'o mare...Oje bella viene!...
'Ncielo 'a luna saglie e va...

Vita mia!
Vita mia mme vuó bene?
Ca si è suonno nun farme scetá...

Dorme 'o mare...Voca, vo'...


* * *

De las tantas que existen, tres versiones de esta canción hay que oír. Y no hay excusas.

Se puede empezar, con gran gusto, por la de Andrea Bocelli y seguir por la de su querido maestro, el desaparecido y todavía admirable Franco Corelli.

Pero.

Hasta que no se oyen la guitarra y la voz de Roberto Murolo... ¿Qué diré?: no hay canción, ni pescador, ni barca, ni mar, ni pena, ni esperanza, ni nostalgia, ni Pusilleco. Ni María.

Pobre pescador de Pusilleco, al fin de cuentas. Riesgos del mar.


Mientras voy a los cerros, los lagos y los bosques, y, Dios primero, vuelvo al tiro, lo dejo, cumpa, en esta agradable compañía.

Y más mientras todavía, no esté ocioso: vaya pensando, porque tal vez -dicho en términos simbólicos- uno de los peligros mayores que tiene el mar es, precisamente, la montaña.

Si es verdad, como dicen desde antiguo, que el mar es el emblema del mundo terrestre, temporal y carnal (en los dos sentidos) y la tierra firme -y la montaña, a fortiori-, la cifra del mundo celeste, espiritual y eterno.

domingo, 22 de mayo de 2011

Riesgos del mar (II)


Riesgos del mar

La vela firme en esta noche ciega
se arroja al viento, empecinadamente,
de este mar arriscado y prepotente
que, mientras la maltrata, la sosiega.
Contra el risco la empuja y la rompiente
quiere verla ciar, ir a la brega.
Y ella navega y cruje. Ella navega
su estrategia de luz, gozosamente.
Al timón del esquife, un estratega
doliente en todo y en el mar doliente,
como la vela, empecinadamente,
sabe que llega el día -siempre llega-
y no se entrega y cruje. Y no se entrega.
Ni al viento que es feroz ni al mar rugiente.



Riesgos del mar

Un amigo irlandés suele repetir:
Whiskey and beer, no fear
Beer and whiskey, very risky…
(Y lo digo al modo hiberno, en homenaje a su linaje…)

Lo recordé anoche y volví a pensar en eso esta mañana.

Una tenida de muchachos de la casa trajo consigo unas cervezas. El otoño fallido de estos días no les era incompatible (a las cervezas, se entiende), de modo que, al pasar, me convidaron y bebí muy a gusto.

Muy bien.

Por mi cuenta, y mientras seguía con mis trabajos y mis días, ya muy entrada la noche –y para dejar reposar el mate que había fatigado toda la jornada-, me serví un whisky (ahora dicho al modo escocés) con agua (1/3 + 2/3, respectivamente, que es mi modo de tolerar la ingesta módica de uisce beatha.)

Y pensé, de inmediato, en el apotegma: very risky...

De esta conseja hay variaciones de todo tipo -que incluso alcanzan al vino- y que no pienso rastrear ahora, aunque están llenas de sabiduría práctica: beer then wine, feel fine; wine then beer, feel queer.

En todas las posibilidades siempre hay un dato cierto: beer before whisky is very risky.

El caso es que -dicho sea para los curiosos y morbosos- nada de eso me pasó, pese a violar flagrantemente el apotegma. Salvo que se repute como la consumación del mal riesgoso, precisamente, el hecho de que me haya quedado pensando en eso.

Por ejemplo.

Dice exactamente: risky o very risky, si se prefiere. No le hace el adverbio en este caso: risky permanece.

Es claro entonces que no dice fatalmente malo: dice riesgoso.

De modo que vayamos por el riesgo, que en las lenguas occidentales se asocia al mar, casi invariablemente, y sin casi.

La palabra en su origen dice dos cosas, al menos: 1) un risco en el mar es un riesgo; 2) bogar hacia atrás es peligroso.

Todo ello, según se ve, proviene del verbo latino resecare y éste de secare, en definitiva, con el sentido de cortar o tallar (en el caso de una roca risco: cortada a pico, se diría.)

En el bonito lenguaje de la náutica se usa el verbo ciar (que es una deformación de secare) para nombrar una maniobra que consiste básicamente en ir hacia atrás, a remo o a motor, lo cual es un riesgo por varios motivos.
A primera vista parece que los efectos del timón, al ciar el buque, deberían ser iguales y contarios a los correspondientes a la marcha directa; pero no sucede así, pues la pala viene a hacer ciando el oficio de proa algo desimétrica, por lo que detrás de ella habrá un espacio de remolinos o aguas muertas; el efecto del timón es mucho menor en este caso que en el de la marcha directa, así se observa que los buques en términos generales, al ciar obedecen más que al timón al viento y el mar.

Peligroso es, así visto, bogar hacia atrás: no gobierna tanto uno como el viento y el mar...

Pero me quedo con riesgo.

Entiendo que el apotegma dice sin decir que hay algo en el protocolo etílico que hace que el señor whisky pase antes que la señora cerveza, porque haciéndolo a la inversa se corre un riesgo. La química de la cuestión debe ser interesante, pero está bastante más allá de mis saberes.

Entiendo también que el apotegma tendrá a la vista no cualquier ingesta, sino una ingesta razonable. Fuera de ello, ya no importa el protocolo: diez barriles de cerveza + diez barriles de whisky son un riesgo en cualquier orden en que se los consuma, lo cual, más allá del humor, no es cosa para desdeñar. No vaya a ser cosa que algún paspado crea que, mientras mantenga el orden de consumición (de cualquier cosa, no solo de alcoholes...), nada malo lo espera en el futuro.

Pero me quedo con riesgo.

De hecho nada malo me pasó, de hecho la violación del canon no tuvo ninguna consecuencia nefasta.

Pero el canon decía, ni más ni menos, que el orden importa un riesgo no una fatalidad.

Como en tantas cosas en la vida.

Como la vida misma, diría sin más.


Puesto a ver, ahora, el hecho de que riesgo se asocie con el mar tan nítidamente es más interesante para mí que el aspecto químico de la cuestión o el orden en que se beba.

Porque sé que el mar lleva en sus entrañas el símbolo del mundo, de este mundo.

Pienso, por ejemplo, que a veces tiene uno que afrontar riscos en este mar.

Y que eso es un riesgo.

Pienso, por ejemplo, que a veces tiene uno que ciar en este mar.

Y que eso es un riesgo.

Y que, lo quiera o no -y son tantas las cosas, graves o no, que a veces lo requieren-, tiene uno incluso que ciar entre riscos, ¿qué remedio tiene eso?

Y claro que es un riesgo.

Y sin embargo tiene que.

Y es un riesgo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

(Mientras... V)

No sé si me equivoco mucho, pero creo que no falta tanto para que pueda ir otra vez a por las Linhas tortas que empecé hace un tiempo -y que no he olvidado-, y que se han ido entreverando de modo que me obligan a mirar todo el asunto cada vez con más tiento (y mucho cuidado), porque en modo alguno se trata simplemente de una cuestión sólo artística o de estética.

(Pero, en algún momento tendré que tomar el toro por las astas, den lo que dieren las linhas tortas y magras por las que tengo de andar. Si, total, ya sabía de antemano que iba a meterme en un lío...)

Tal vez, eso sí, y en algunos días más, un poco de la tierra sin monasterios haga con su aridez fructuosa lo que tanto ruido y vida estéril parece que impiden aquí. Un poco de frío sureño, del que hay tan al sur de este sur, en aquella cada vez más tierra sin monasterios; un frío que me auguro mejor que la tibieza de este otoño vacilante, al norte de aquel sur.

Eso necesito, creo; eso espero ahora.

Mientras...

Buscaba asuntos que recordaba haber puesto en esta bitácora no sé ni recuerdo cuándo y dónde y que me venía bien tener a mano.

¿No va y me doy con un olvido?

Quise oír allí otra vez esa sevillana bíblica que hace Paco Toronjo en la película de Saura, que sigue sin existir todavía para mí. Y vi que el enlace que puse entonces, ahora no daba ni música ni ná.

Por eso volví a buscarla por otros rumbos y la encontré, mejor que la anterior, diría.

Me sigue gustando esta sevillana y la interpretación de don Paco Toronjo. Sigue pareciéndome muy concentrado y potente su cante sencillo, sobre todo por ese aire de sentencia universal que tiene la letra y que alcanza a tanta suerte de asuntos graves (incluso -fíjese lo que le digo- a la materia misma de las Linhas tortas), y todo como sin querer.

¿Sin querer? ¿De veras podrá hacerse eso, así: sin querer?

No.

Pienso que no puede hacerse sin querer, y por eso se me ocurre respecto de esto lo que, en un aforismo que dedicó a San Isidoro de Sevilla, decía Braulio Anzoátegui:
Lo dijo Chesterton, refiriéndose a los labriegos castellanos: "¡Qué cultos son estos analfabetos!"




--------------------------

Puede verse si se tiene tiempo y ganas, porque tiene su real provecho, una versión con imágenes, minimalista y muy sugerente, con una suntuosidad visual difícil de conseguir con tan pocos elementos, que entiendo es de la película misma y de la que extraje la canción que ahora dejo.

lunes, 16 de mayo de 2011

(Mientras... IV)

He aquí, carissimi tutti, que cuando uno está muy ocupado, debe perder algo de tiempo.

Por eso.

Italia sin dialectos no sería Italia, digan lo que dijeren los detractores de la inconmensurable variedad creativa del homo italicus.

Es el caso de esta canción que canta Francesco Guccini, en el dialecto modenés natal: La ziatta.

Originalmente, es conocida canción en catalán (ah, no..., no me voy a meter en los líos de las lenguas del Levante español, que para eso están ellos...) y la canta Joan Manuel Serrat, que es su autor, además.

Habla de una tía vieja y soltera (-ona es la desinencia debida): La tieta.
ver

La ziatta
Modenés

A la desterà al veint
con un colp al persian
l’è acsè lèrgh al sòo let
e i linzòo fradd e grand
tòt dò i oc’ mez e srèe
zercherà n’ètra man
sèinza catèr nisun
come aièr, come edman
Al so stèr da per lèe
l’è un sò amigh da tant’an
ch’a l’ ch’gnass tòtt i sòo quèl
fin al pighi dla man;
la scultarà al gnulèr
d’un gat vec’ e castrèe
ch’a gh’ dòrm inzèmma a i znoc
d’invèren tòtt al dè.
Un breviari apugièe
in vatta a la tulatta
e un gaz d’acqua trincèe
quand a s’lèva la żiatta

Un spec’ vec’ e incrinèe
a gh’arcurdarà pian
come al tiemp l’è pasèe
come in vulèe via i an,
e gl’insaggni dl’etèe
per al stridi i s’ sèn pèrs,
quanti rughi ch’a gh’è
e i oc’ come i èn divèrs.
L’a gh’ butarà un suris
la purtinèra ed ca’
per l’urgói cg’ a gh’la lèe
perché a gh’ fa bèin i fat;
tòtt i dè fèr l’istass
ciapèr al filibùs
per badèr ai tragatt
d’un avuchèe nèe stóff,
cun al quèl an andrèe
l’aviva fat la “stratta”
ma tant tèimp l’è pasèe
ch’a n s’arcorda la żiatta.

Lèe ch’l’ha sèimpr in piò un piat
quand ariva Nadèl,
lèe ch’la ‘n vòl mai nisun
se un dè, a chès, l’a s’ sèint mèl,
lèe ch’l’a ‘n gh’ha gnanca un fióo
sol quall ed sóo fradel,
lèe ch’l dis: “L’a ‘n va mel!”
Ch’l’a dis: “A fagh tant bè!”
E la dmanga del Pèlmi
la cumprarà a sòo anvod
un bel ram longh d’uliv
e un pèr ed calzatt nóv
e po’ in cesa tótt dóo
i faran come al pret
e i pregherai Gesó
ch’a l’va a Gerusalem;
po’ a gh’ darà soquant franch
de mattr’ind ‘na casatta
perché a s’ dèv risparmièr
com la fa lèe, żiatta.

E un dè a s’gh’ha da murir
com’ piò o meno i fan tótt,
cun ‘na frèva da gnint
l’andrà in cal póst tant brótt;
l’avrà bele paghe
un prèt ch’a s’sèint a póst,
la casa, al funerèl
e la Massa di mort,
E i fior ch’i andrai andrèe
al sóo trèst suplimèint
i èn cal cosi che pass
a l’ se scorda la zèint;
a gh’ resterà po’ i fior
e i drap negher e zal
e dedrèe un vec’ amigh
scuvèrt un mumèint fa
e un santèin a l’ dirà
ch’l’è morta n’ètra sciatta;
ch’l’arpóunsa in pès, amen,
e scurdaramm la żiatta


La tieta
Catalán

La despertarà el vent d'un cop als finestrons
és tan llarg i ample el llit
i són freds els llençols
amb els ulls mig tancats,
buscarà una altra mà
sense trobar ningú,
com ahir i com demà.

La seva soledat és el fidel amant
que coneix el seu cos
plec a plec, pam a pam
escoltarà el miol d'un gat capat i vell
que en els seus genolls dorm
els llargs vespres d'hivern.

Hi ha un missal adormit damunt de la tableta
i un got d'aigua mig buit
quan es lleva la tieta.

Hi ha un missal adormit damunt de la tableta
i un got d'aigua mig buit
i un mirall esquerdat que li diu:
"ja et fas gran, com ha passat el temps!
com han volat els anys!
¡com somnis de jovent
pels carrers s'han perdut!
com s'arruga la pell,
com s'ensorren ells ulls...!"

I la portera, al seu pas,
dibuixarà un somrís:
amb l'orgull de qui té algú
per escalfar-li el llit
i com cada dia el mateix: agafar l'autobús
per treballar al despatx
d'un advocat gandul,
amb qui en un altre temps
ella es feia l'estreta
d'això en fa tant de temps
que ni ho recorda la tieta.

Amb qui en un altre temps
ella es feia l'estreta
d'això en fa tant de temps
que ni ho recorda la tieta...
la que sempre té un plat
quan arriba Nadal
la que ningú no vol
si un bon dia pren mal
la que no té més fills
que els fills dels seus germans
la que diu: "tot va bé"
la que diu: "tant se val".

I el diumenge de rams
li compra al seu Fillol
un palmó llarg i blanc
i un parell de mitjons
i a l'església tots dos faran
com fa el moceen
i lloaran Jesús que entra a Jerusalem...

I li darà vint durets
per obrir una llibreta:
cal estalviar els Diners
com sempre ha fet la tieta.

I li darà vint durets
per obrir una llibreta:
cal estalviar els diners...
i un dia s'ha de morir,
més o menys com tothom
se l'endurà una grip
cap al forat profund
pero ella ja haurà pagat
el nínxol, el taüt,
els salms dels capellans,
i les misses de difunts.

I les flors que han de seguir el seu enterrament;
són coses que sovint les oblidem la gent,
i fan tan bonic les flors
amb negres draps penjant
i al darrera uns amics,
descoberts fa un instant.

I una esquela que ens diu
que se ha mort la senyoreta
descansi en pau. Amén.
I oblidarem la tieta.


La tía

La despertará el viento con un golpe en los ventanales
es tan larga y ancha la cama
y están frías las sábanas
con los ojos medio cerrados
buscará otra mano
sin encontrar a nadie,
como ayer y como mañana.

Su soledad es su fiel amante
que conoce su cuerpo
pliegue a pliegue, palmo a palmo
escuchará el maullido de un gato capado y viejo
que duerme en sus rodillas
en las largas noches de invierno.

Hay un misal adormecido encima de la mesa
y un vaso de agua medio vacío
cuando se levanta la tía.

Hay un misal adormecido encima de la mesa
y un vaso de agua medio vacío
y un espejo agrietado que le dice:
"ya te haces mayor, ¡como ha pasado el tiempo!
¡cómo ha volado los años!
¡cómo sueños de juventud
por las calles se han perdido!
¡cómo se arruga la piel,
¡cómo se hunden los ojos…!”

Y la portera, a su paso,
dibujará una sonrisa:
con el orgullo del que tiene a alguien
para calentarle la cama
y cada día lo mismo: tomar el autobus
para trabajar en el despacho
de una abogado gandul,
con quien en otro tiempo
ella se hacía la estrecha
de eso hace tanto tiempo
que ni lo recuerda la tía.

Con quien en otro tiempo
ella se hacía la estrecha
de eso hace tanto tiempo
que ni lo recuerda la tía...
la que siempre tiene un plato
cuando llega la Navidad,
la que no quiere nadie
si un buen día cae enferma,
la que no tiene más hijos
que los hijos de sus hermanos,
la que dice: "todo va bien",
la que dice: "que más da".

Y el Domingo de Ramos
le compra a su ahijado
una palma larga y blanca
y un par de calcetines
y en la iglesia los dos harán
lo que hace el cura
y alabarán a Jesús que entra en Jerusalén...

Y le dará veinte duros
para abrir una libreta:
hay que ahorrar,
como siempre ha hecho la tía.

Y le dará veinte duros
para abrir una libreta:
hay que ahorrar...
y un día se ha de morir;
más o menos como todos
se la llevará una gripe
hacia el agujero profundo,
pero ella ya habrá pagado
el nicho, el ataúd,
los salmos de los capellanes
y las misas de difuntos.

Y las flores que acompañarán su entierro
son cosas que a menudo la gente olvidamos
y hacen tan bonitas las flores
con trapos negros colgados
y detrás unos amigos
descubiertos hace un instante.

Y una esquela que nos dice
que “se ha muerto la señorita,
descanse en paz. Amen".
Y olvidaremos a la tía.

Es canción amarga, diría yo. De música triste, como la historia. Descriptiva con intención, costumbrista, toma los elementos que puedan hacer el retrato de una vida gastada en sueños vanos, desde el amor perdido hasta la religión y las prácticas anquilosadas de piedad formularia. Como pasa en estos casos, bien miradas, algunas cosas son tomadas de un natural conocido, y hasta real, una fenomenología en cierto modo fácil, aunque signada por la parodia, que tiene la misión de corroer un poco, si es posible, incluso lo que por sí mismo ya es corrosivo, como una vida sin mucho sentido y formalidades algo huecas pueden ser de suyo corrosivas.

Una vieja de tufo conservador, piadosona, algo amarga, algo amargante y algo amargada. Y, al fin, irrelevante.

Los dos, Guccini -de quién soy seguidor hace años (seguidor, dije, no lamebotas...)- y Serrat, tienen motivos similares para gustar de esta canción y de este boceto minucioso y ácido, de una ternura lacerante, que se anula a sí misma porque el personaje parece un verdadero desperdicio de vida, no muy digno de conmiseración.

¿Tiene la canción esa secreta belleza de lo triste, que dice Jaime Dávalos, en sus inspiradas cuartetas a la zamba La Nochera? No sé eso. Más bien creo que no. Es verdad, por otra parte, que la tristeza puede tener reflejos de cierta belleza y que hasta incluso hay belleza en cierta tristeza y en la pintura suya de ella.

Pero, lamentablemente, creo que aquí -y con todo lo agradable al oído que pudiera sonar la canción y hasta sus versos- la pobre solterona es la excusa y el trampolín; como me parece que la dizque tristeza de su vida y los vacíos grises de amores y fervores, importan menos que el hecho de poder apuntarle a alguien o a algo con esos trazos, como quien burila un proyectil que desconstruya, demuela, erosione, con la pobre vieja de rehén conmiserante.

Es verdad que hay gentes como la pobre tía. Pero se me hace, también, que tal vez planean por aquí los trazos de los poetas que tajean a sus modelos para poder pintar después con arte la dolida sangre que manan y echarle de ello la culpa a alguien o a algo; lo hacen a veces con elegancia, y otras no (pienso en algunos pasajes de Machado, de Celaya, hasta de Miguel Hernández, si me apuran, y ni hablar de cierta poética y musicalidad italiana, frecuente aunque no exclusivamente di sinistra...)

Párrafo aparte, debo decirlo, para el dialecto de Módena (tierra de Guccini y de… Pavarotti, por caso) y sus dejos lombardos y franceses y de quien sabe cuántas otras capas acumuladas desde su origen etrusco..., que de italiano parece no tener nada.

Y, sin embargo, lo dicho: de un modo u otro, siempre, todo es Italia.


De este modo, mis estimados, aquí los dejo con sus asuntos; que no todo es jolgorio, caballeros, y hay que seguir con las faenas de este mundo sublunar.

domingo, 15 de mayo de 2011

Jerónimo

Me lo recordaron hace poco.

Está en el número 3 de aquella revista entusiasta, que hace tiempo no mento por aquí. Veo que el ejemplar es de diciembre de 1993 y que con este soneto se cerraba aquella edición.

Creo, viéndolo ahora, que cabe en este tiempo, quizá más que en aquellos días.

Jerónimo

A L.C.C.P


¿Qué viento busca entrar por la ventana?
Viene un Ángel. El sol desaparece.
Veo el aire que no veré mañana.
Está más claro el cielo y anochece.
Casi no hay luz. Se escapan las retamas.
Es marzo y es Cuaresma en estas horas
y solamente yo sé que me llamas
y, solamente yo, que Te demoras.
Estoy llagado. El mal que no me hicieron
he libado en el Cáliz que me diste
y en ese Pan de Luz que me decías.
Sobre mis huesos ese Pan molieron
(siempre hay alguien que quiere verme triste).
Pero me rindo, como me pedías.


sábado, 14 de mayo de 2011

(Mientras... III)

40’ 15’’.

Es exactamente lo que tendría que ocupar en un poco del Perú, si gusta, como me gusta a mí. Y hablo de música peruana, se entiende.

Pero, claro...

¿Quién tiene ese tiempo para una docena de huaynos, mambos, valsecitos, con guitarras, cajones, charangos, erkes...?

Claro. Yo entiendo.

Después de todo, siempre puede seguir de largo, ¿a qué perder el tiempo en estas orillas?

Mire, hagamos una cosa: yo le dejo aquí y abreviadas, las señas -en número de 12- de unas músicas peruanas y usted hace a su sabor, qué tanto…

Aquí va el Menú del día, pero, ya le digo, si quiere puede hacer dieta o ayuno...
1. Un simpático, gordo y anciano charanguista, Jaime Guardia, hace Hasta otra vista.

2. Una versión instrumental del clásico Cuando llora mi guitarra.

3. Un infaltable El Alcatraz, en la versión vieja de Arturo Zambo Cavero y Oscar (diga Óscar…) Avilés.

4. Dos versiones de otra conocida: Ojos Azules, de antigua poesía. Una, por Los Uros de Titicaca y la otra por Inti Illimani, algo más elaborada.

5. De Luis Abanto Morales, dos piezas, el Mambo de Machahuay y Quiéreme.

6. Sigue la muy sentida Wakschaschay, interpretada por el guitarrista de Junín, Oswaldo Castillo.

Dejo una traducción aproximada y no es que la haya hecho yo, debo avisar.
Huerfanito

Si tuviera mamá, si tuviera papá, huerfanito,
no estaría llorando como ahora, huerfanito,
no estaría sufriendo como ellos, huerfanito;
cuando muerto me encuentre en el panteón, huerfanito,
¡qué mamá, qué papá llorará por mí?
¿qué papá, que mamá se apenará por mí?
¿Dónde está tu mamá?,
¿dónde está tu papá, huerfanito?
Mi mamá ya está en el corazón de la tierra, huerfanito,
y mi papá está en pueblo ajeno, huerfanito;
algunos tienen papá y mamá, huerfanito,
en cambio yo caminaré en pueblos ajenos, huerfanito,
sin nadie y sin nada, huerfanito.

7. Un virtuoso de la guitarra de Ayacucho, don Raúl García Zárate, aporta este Huayno.

8. Y otro virtuoso ayacuchano, Walter Mendieta Callirgos, deja aquí dos piezas Gaviota gentil y Adiós, pueblo de Ayacucho.

9. Al fin y por fin, Nicomedes Santa Cruz -de quien se podrá decir muchas cosas, menos que no sabe hacer buenas décimas- trae, precisamente, estas Décimas al Señor de los Milagros.


Y con eso creo que vamos tirando.


Sobre todo un servidor.

Así que: buenas noches.

sábado, 7 de mayo de 2011

(Mientras... II)

El tiempo es tirano.

Y el mundo no es tan plástico, como para tomar la forma que a cualquiera pudiere antojársele.

Y es así que el tiempo pasa. Como el mundo, anche.

(Me enredé con unos textos de san Agustín en La ciudad de Dios (en el Libro XI, por si pregunta...), que son tan sabrosos como difíciles y eso a propósito de una recomendación de un amable y atento lector, respecto de un capítulo de Castellani en sus clases sobre el africano.)


Mientras.

La música sigue, mientras.

A los rusos les gusta esta terriblemente melancólica Campanita (Kolokoltschik) y con razón, me parece.
Enlace
Encontré dos versiones. Una de un coro -Kremlin Capella- en el que sobresale Vladimir Albatayev.



La otra, es del Coro de los Cosacos del Don, pastosa, caudalosa y lenta, como río de la estepa.



ver

колокольчик
(Kolokoltschik)

Однозвучно гремит колокольчик,
И дорога пылится слегка,
И уныло по ровному полю
Разливается песнь ямщика.

Столько грусти в той песне унылой,
Столько грусти в напеве родном,
Что в душе моей хладной, остылой
Разгорелося сердце огнем.

И припомнил я ночи иные
И родные поля, и леса,
И на очи, давно уж сухие,
Набежала, как искра, слеза.

Однозвучно гремит колокольчик,
И дорога пылится слегка.
И замолк мой ямщик, а дорога
Предо мной далека, далека...

De un salto, pasa uno sin duelo a don Peire Vidal, el trovador de Toulouse en el siglo XII. Famoso el hombre, por varias cosas, tiene algunas decenas de composiciones, de entre las que prefiero, por el momento, ésta que traigo.



ver

Anc no mori per amor ni per al

Anc no mori per amor ni per al,
Mais ma vida pot be valer murir
Quan vei la ren qu'eu plus am e dezir
E ren no.m fai mas quan dolor e mal.
Ben me val mort, mais enquer m'es plus grieu,
Qu'en breu serem ja vielh et ilh et ieu:
E s'aissi pert lo mieu e.l sieu joven,
Mal m'es del mieu, mais del sieu per un cen.

Anc mais no vi plag tan descomunal,
Que quant ieu puesc nulla ren far ni dir,
Qu'a lieis degues plazer ni abellir,
Ja mais no voill far nulh autre jornal.
E tot quan fas par a lieis vil e lieu,
Que per merce ni per amor de Dieu
No.i puesc trobar ab lei nulh chauzimen!
Tort a de me e peccat ses conten.

Bona domna, vostr'home natural
Podetz, si.us plai, leugeiramen aucir:
Mas a la gen vos faretz escarnir
E pois auretz en peccat criminal.
Vostr'om sui be, que ges no.m tenc per mieu,
Mas ben laiss'om a mal senhor son fieu!
E val ben pauc rics hom, quan pert sa gen,
Qu'a Daire.l rei de Persa fon parven.

Estiers mon grat am tot sol per cabal
Lieis que no.m denha vezer ni auzir.
Que farai doncs, pus no m'en puesc partir,
Ni chauzimens ni merces no mi val
Tenrai.m a l'us de l'enuios romieu,
Que quier e quier, quar de la freja nieu
Nais lo cristals, don hom trai fuec arden:
E per esfortz venson li bon sufren.

Doncs que farai sufrirai per aital,
Co.l pres destregz, cui aven a sufrir,
S'om li fai mal, mas ben saupra grazir
Qui.m fezes be en luec d'amic leial.
E s'ieu volgues, domna, penr'autrui fieu,
Honrat plazer agra conquist em brieu!
Mas res ses vos no.m pot esser plazen
Ni de ren als gaug entier non aten.

Per so m'en sui gitatz a no m'en cal,
Cum l'om volpilhs que s'oblid'a fugir,
Que no s'auza tornar ni pot gandir,
Quan l'encausson siei enemic mortal.
No sai conort, mas aquel del Juzieu,
Que si.m fai mal, fai om adeis lo sieu!
Aissi cum sel qu'a orbas si defen,
Ai tot perdut la fors'e l'ardimen.

Lai vir mon chan, al rei celestial,
Cui devem tug onrar et obezir,
Et es mestier que l'anem lai servir,
On conquerrem la vid'esperital!
Que.lh Sarrazi, deslial Caninieu,
L'an tout son rengn'e destruita sa plieu,
Que sazit an la crotz e.l monimen:
Don devem tug aver gran espaven.

Coms de Peitieus, de vos mi clam a Dieu
E Dieus a mi per aquel eis coven,
Qu'amdos avetz trazitz mout malamen,
Lui de sa crotz e me de mon argen,
Per qu'en devetz aver gran marrimen.

Coms de Peitieus, bels seigner, vos et ieu
Avem lo pretz de tota l'autra gen,
Vos de ben far et eu de dir lo gen.

Casi contemporáneo, pero más misterioso porque se sabe mucho menos de él, es el trovador Guiot de Dijon, un borgoñón del que ni siquiera se sabe de cierto que haya nacido en Dijon.

Se conserva apenas un poco más de una decena de sus cansos. Ésta, que dejo aquí, no la oía desde hace muchos años.



(No se amosque, cumpa, si le digo que por algo esta versión me parece mejor…)



ver

Chanterai por mon corage

Chanterai por mon corage
Que je vueill reconforter,
Car avec mon grant damage
Ne quier morir n'afoler,
Quant de la terre sauvage
Ne voi nului retorner
Ou cil est qui m'assoage
Le cuer, quant j'en oi parler.
Dex, quant crieront Outree,
Sire, aidiés au pelerin
Por cui sui espoentee,
Car felon sunt Sarrazin.
Soferrai en tel estage
Tant quel voie rapasser.
Il est en pelerinage,
Dont Dex le lait retorner !
Et maugré tot mon lignage
Ne quier ochoison trover
D'autre face mariage ;
Folz est qui j'en oi parler !
Dex, quant crieront Outree,
Sire, aidiés au pelerin
Por cui sui espoentee,
Car felon sunt Sarrazin.
De ce sui au cuer dolente
Que cil n'est en Biauvoisis
Qui si sovent me tormente :
Or n'en ai ne gieu ne ris.
S'il est biaus, et je sui gente.
Sire, Dex, por quel feïs ?
Quant l'uns a l'autre atalente,
Por coi nos as departis ?
Dex, quant crieront Outree,
Sire, aidiés au pelerin
Por cui sui espoentee,
Car felon sunt Sarrazin.
De ce sui en bone atente
Que je son homage pris,
Et quant la douce ore vente
Que vient de cel douz païs
Ou cil est qui m'atalente,
Volontiers i tor mon vis :
Adont m'est vis que jel sente
Par desoz mon mantel gris.
Dex, quant crieront Outree,
Sire, aidiés au pelerin
Por cui sui espoentee,
Car felon sunt Sarrazin.
De ce sui mout decüe
Que ne fui au convoier ;
Sa chemise qu'ot vestue
M'envoia por embracier :
La nuit, quant s'amor m'argue,
La met delez moi couchier
Mout estroit a ma char nue
Por mes malz assoagier
Dex, quant crieront Outree,
Sire, aidiés au pelerin
Por cui sui espoentee,
Car felon sunt Sarrazin.

Otro salto más en el tiempo y el espacio y se encuentra uno con María Farantouri.

De ella, dejo dos asuntos.

Una versión de una canción que tiene el título de muchas canciones griegas.



ver

Χαλάλι

Σαν τη φωτιά που ποταμό πήγε κι ερωτεύτηκε
Σαν την ηχώ που απ τη φωνή της ξενιτεύτηκε

Εγώ σου έδωσα ψυχή
Έγινα ήλιος και βροχή
Νύχτα που μόνο για τα μάτια σου ονειρεύτηκε

Κι αφού δε θες να μ αγαπάς
Πάρε μαζί σου κι όπου πας
Το πιο μεγάλο της ζωής μου το χαλάλι

Κι αν με θυμώσουνα και ξαναρχόσουνα
Όπως σε αγάπησα θα σε αγαπούσα πάλι

Σαν τη γροθιά που σε μαχαίρι πήγε, χτύπησε
Ζωή που πόνεσε, μα το βρε και χαρίστηκε

Για σένα έγινα βοριάς
Ανάσα, χτύπος της καρδιάς
Άγιο νερό που μες την άβυσσο σκορπίστηκε

Κι αφού δε θες να μ αγαπάς
Πάρε μαζί σου κι όπου πας
Το πιο μεγάλο της ζωής μου το χαλάλι

Κι αν με θυμώσουνα και ξαναρχόσουνα
Όπως σε αγάπησα θα σε αγαπούσα πάλι.

Y una rareza: La muerte por amor.

Está inspirada en versos de Federico García Lorca que adaptó Odysseas Elytis, y a los que puso música Mikis Theodorakis. Me dicen que la guitarra que suena la ejecuta el inglés John Williams, cosa que no sabría decir si es verdad. La canta, por cierto, María Farantouri.



ver

Χαμός από αγάπη
(Muerte por amor)

-Τι είναι κείνο που φωτά, Μάνα, στα δώματα ψηλά;
-Κοιμήσου γιε μου κι είν' αργά σήμανε η ώρα έντεκα.
-Μάνα, στα μάτια μου για δες, λάμπουνε τέσσερις φωτιές.
-Δεν είναι τίποτα, έλα πια, είν' τα μπακίρια αστραφτερά.

Μέσα στη νύχτα και στη ζέστη φέγγαν οι τοίχοι απ' τον ασβέστη.
Τη φυσαρμόνικα γλυκά παίζανε Σεραφείμ γλυκά.
Μέσα στη νύχτα και στη ζέστη φέγγαν οι τοίχοι απ' τον ασβέστη.

-Μάνα μου, ευθύς που ξεψυχήσω μηνύσετέ το στους ανθρώπους
σ' όλη τη γη, σ' όλους τους τόπους
κατά Βοριά κατά Νοτιά μαντάτα στείλετε πικρά.

Μέσα στη νύχτα και στη ζέστη φέγγαν οι τοίχοι απ' τον ασβέστη.
Κι οι πόρτες τ' ουρανού χτυπούσαν κι όλα τα δάση αχολογούσαν
ψηλά δεν έβλεπες κανέναν κι οι φλόγες φούντωναν ολοένα.

Para completar, creo que es justo oír a los en su tiempo muy populares griegos Rena Ntallia y Giannis Papaioannou, en una grieguísma canción que ya tiene décadas (estaba en discos de pasta, fíjese…)



ver

Χαλάλι σου χαλάλι

Σε δείλιασε η φτώχια μου
και τα φτιαξες με άλλη
μα δεν πειράζει αγόρι μου,
χαλάλι σου χαλάλι.

Το χρήμα είναι δύναμις,
πάρα πολύ μεγάλη.
Κι αφού το επροτίμησες,
χαλάλι σου χαλάλι.

Τη χρυσαφένια μου καρδιά
δεν θα τη βρεις σε άλλη,
Κι αντί κατάρα σου εύχουμαι
χαλάλι σου χαλάλι.


Ahora, dígame la verdad: ¿no se le hace que todas se parecen por algo y en algo? Casi mil años y tantos lugares distintos, modos, estilos, lenguas. Y, sin embargo…

O será cosa mía.