viernes, 12 de agosto de 2005

Notificación

Bajarás por la senda de la melancolía
abriéndoles veredas a todos los amores
para subir la escala de una tenue alegría
como brillos opacos, un gris de mil colores...

Subirás por la nube que oscurece tu día
librándote con furia de gustos y sabores,
en alto la bandera que te arrastra y te guía
a pasos de tormenta a un campo de dolores.

Vigila que amanezca. Y estrellas en el cielo.
Vigila que las ramas del roble den su sombra.
Vigila el corazón, y su hondura y su vuelo...

Vigila vanidades y el viento que te escombra.
Vigila toda mano, todo amor y su celo.
Vigila que vigilen el nombre que te nombra.