lunes, 25 de octubre de 2004

Como dicen los comentaristas deportivos, éstas son las cosas que le hacen mal al periodismo. O a la religión. O al periodismo religioso. O a la religión periodística.

En La Nación de hoy, con título de novela de espionaje de segunda clase, aparece un pormenorizado y tedioso artículo de sociales (quizá también turístico) que, por descuido de los editores, seguramente, ha sido puesto en una sección que tienen que se llama Actividad Religiosa.

Pero, y para que no se diga que Sociales o Turismo son secciones frívolas o aburridas, el engendrito no está falto tampoco de pequeñas, 'atrevidas' e irreflexivas consideraciones sobre, digamos, el cielo y la tierra.