martes, 21 de septiembre de 2004

En Newmaniana, una revista que hacen los Amigos de Newman en la Argentina, descubro un artículo de 1829, cuando era fellow del Oriel College. Era joven y le entra a Aristóteles y a su Poética, con envidiable libertad, que ya querría ver uno en tanta viuda de autores célebres.

Poetry, with reference to Aristotle's Poetry, se llamó el ensayo y se publicó por entonces en la London Review.

Algunos palos para el filósofo hay, no vayan a creer. Y bastante sensatos.

Y más cosas, pero para otro día.

En el final del artículo, dice Newman, hablando de la 'composición poética':
El arte de la composición es meramente accesorio para el talento poético. Sin embargo, aunque distinto del talento poético, es necesario para su exhibición. La composición poética requiere un dominio del lenguaje que es mero efecto de la práctica. El poeta es un compositor; las palabras son sus tipos, debe tenerlos a mano y con ilimitada abundancia. De allí la necesidad de una cuidadosa labor para el cumplido poeta -no para que su dicción atraiga, sino para que el lenguaje se le subordine. Estudia el arte de la composición como nosotros estudiamos la danza o la elocución: no para poder movernos o hablar según reglas, sino para que, mediante el ejercicio, nuestra voz y porte queden libres para permitirnos hacer lo que queramos con ellos. Por tanto, un talento para la composición no es una parte esencial de la poesía, aunque indispensable para su exhibición. De allí pareciera que atender al lenguaje por el lenguaje mismo no evidencia al verdadero poeta, sino al mero artista...
Pasa a Pope, a Virgilio, a Milton y Sófocles. Hasta que llega a Homero:
Finalmente, el estilo de Homero es perfecto en su género: libre, poderoso, simple, enérgico y variado; es el estilo de alguien que rapsodiza sin pensar en los juicios, en una época anterior a las tentaciones que más o menos han prevalecido entre los escritores, antes que la poesía se haya degradado en mera exhibición y que la crítica la haya estrechado, enangostado en un arte.