jueves, 2 de septiembre de 2004

El miércoles 29 de agosto de 1973, Tolkien le escribió a su hija 'Prisca' (Priscilla) desde Bournemouth, adonde recién llegaba. Pensaba quedarse unos 15 días antes de volver a Oxford, según allí cuenta.

Se lo nota animado, aunque nostálgico.

Ese lugar, junto al mar, le traía recuerdos de su Lúthien, la más bella dama élfica. Tinúviel, tal como la llamó Beren, su enamorado.


Después de la firma, hay en la carta una especie de posdata:

"Aquí está bochornoso, húmedo y lluvioso por el momento, pero los pronósticos son más favorables."


Murió el 2 de septiembre, apenas cuatro días después.

Tenía razón, después de todo.