lunes, 15 de julio de 2013

Fuimos


Esperar. No cansarse de esperar la alegría.

Soneto. Poemas últimos.
Miguel Hernández

Ya éramos entonces y no éramos
todavía. No estaban nuestras huellas
trenzadas bajo el cielo, en este valle,
y el silencio era todo nuestro canto.
Pero fuimos entonces, siempre fuimos,
y un eco y un murmullo que nacían
fueron la voz que, recia y dulcemente,
dijo un nombre que floreció sin tiempo.
A cada paso vamos adelante
y llega nuestro paso adonde estábamos.
Y viene el día, un siempre sin ayer,
sin mañana ni nunca, nuestro día
que no estuvo y está y está diciendo
que somos y seremos. Porque fuimos.