miércoles, 13 de mayo de 2020

La cobardía


la cobardía es el coraje enmudecido e inmóvil en un rincón sin luz
es mascullar un discurso que jamás será dicho,
a solas, a oscuras,
cuando no hace falta, cuando no tiene sentido
la cobardía es un silencio que no sabe si tiene algo que decir
y no quiere que se la oiga decirlo
la cobardía es la embriaguez de lo pequeño por lo pequeño
la cobardía es la mirada nublada del que no ve lo que ama entre la niebla,
del que no se atreve a alcanzar lo que ama con sus manos,
mientras aprieta con terror las manos en los bolsillos
o juega en los bolsillos con monedas de centavos
la cobardía es el apuro por dejar ir lo amado,
para salvar la propia vida,
para salvar su pequeña riqueza,
para salvar una insulsa paz inquieta,
para no esperar ninguna esperanza

la cobardía es la patria de quien no ama a ninguna patria
es el silencio de un amor que no se atreve a ser herido
es el silencio de un amor que no se atreve a amar porque sí,
que no se atreve a no ser correspondido hasta que la muerte lo separe de lo amado
es el silencio aterido de un amor débil como una hoja seca
la cobardía es atreverse a la aventura
sólo si la aventura hiere a otro
es la mezquindad de querer el premio, la gloria, el gozo,
sin el dolor, sin el riesgo, sin aventura, sin suerte
la cobardía es la ansiedad inquieta por la recompensa
la cobardía es el apetito impiadoso del premio
la cobardía es el desenfreno de la posesión
la cobardía es el deseo de tener el deseo de sentir un deseo,
sin tener que sentir la angustia del fracaso, la herida de la decepción,
sin sentir el abandono feliz de la propia suerte en manos de otro
la cobardía es la pasión raquítica
que no encuentra en qué sostenerse si no es sostenida por otro
es una fortaleza asediada que muere de hambre con sus graneros repletos
la cobardía es la mirada furtiva,
y como un cazador furtivo acecha a su presa a traición
es el grito destemplado y a destiempo,
el grito mudo que finge indignación cuando está seguro de que nadie lo oye
la cobardía es la tristeza gris y agria del que ama lo suficiente
la cobardía es la tristeza vacía
del que no puede alegrarse de que amar lo suficiente
no sea suficiente