sábado, 12 de marzo de 2016

Dulces prendas


Camina por la falda de una sierra baja. La lluvia llega de pronto y ella tiene que correr, con dificultad.

Ahora está sentada sobre bultos de lana esquilada, en un cobertizo abierto al campo. Ve llover. Sabe que el tiempo es breve, que no vivirá mucho más.
- The pain, then, is a part of the happiness, now. It's the deal.

Ella lo dice y quiere que él lo crea. Él la mira con amor. Y terror. No quiere otra felicidad que estar allí con ella. Y ella le dice que esa felicidad está preñada de un dolor presente que parece estar ausente ahora, pero que es parte de esa misma felicidad. Cuando llegue el dolor, él lo sabrá. Pero ella quiere que lo sepa ahora.

No mucho después, ella muere.
The pain, now, is part of the happiness, then. That’s the deal.

Es lo que él dice al final, tratando de entender.

Es raro. Tal vez sea un matiz, apenas, pero creo que las dos frases no dicen exactamente lo mismo.

(No recuerdo bien. Es una obra de Peter Kreeft, de hace unos 20 años, en la que presenta a C.S. Lewis, el hombre detrás de Shadowlands, la película que contiene ambas líneas cruciales. Coteja hechos y textos del film con la realidad de vida y obra del inglés. No recuerdo bien, pero me queda la impresión de que Kreeft sostiene que ninguna de ambas es frase de Lewis.)


*   *   *


Más de 400 años antes, Garcilaso de la Vega dictaba un último soneto. Suele numerarse como el Soneto X, pero se presume que lo dictó poco antes de morir, a los 33 años, herido en batalla, en 1536.



Habla de lo mismo: la felicidad pasada con el dolor de la muerte a la vista.

Aquella felicidad de antes y este dolor de ahora. Y algo de aquello, ahora. Y algo de lo de ahora, en aquello.

Y el matrimonio terrible entre el amor y el dolor.

Siempre en esta tierra de sombras, claro.

Con el tiempo y la muerte, y la felicidad y la pena, y el amor y el dolor, siempre a la vista.

Habla de lo mismo.

Pero distinto.