jueves, 31 de agosto de 2006

Dialéctica

En el capítulo 11 del libro I de los Tópicos -dedicado al arte de la dialéctica-, Aristóteles dice:
Por lo demás, no hay que tomarse el trabajo de examinar todas las tesis, todas las cuestiones; sólo debemos fijarnos en aquellas que pueden ofrecer duda a quien sólo necesita ser ilustrado por el razonamiento, sin que su opinión merezca ser castigada, o ya porque acuse un vacío en la sensación. Y así, por ejemplo, los que dudan si debe honrarse a los dioses y amar a los padres, tienen necesidad de ser castigados; y los que dudan si la nieve es blanca o no lo es, necesitan tan sólo de la sensación. Por lo tanto, la discusión no debe aplicarse a aquellas cosas cuya demostración esté demasiado próxima o demasiado remota; porque las unas no suscitan la duda, y las otras ofrecen dificultades que no convienen a simples ejercicios.
Aunque la traducción que ahora tengo a mano no es del todo feliz, alcanza. Primero, alcanza para entender que Aristóteles pertenece a un mundo de referencias que no son las nuestras. Lo cual ya sabíamos. Segundo, alcanza para entender que dice allí que no cualquier cosa es una tesis, es decir materia de debate y discusión según el arte de la dialéctica. Por ejemplo, porque no se discuten dialécticamente las cuestiones que sólo necesitan de ojos para ver o de piedad, tal el color de la nieve o lo que se le debe a dioses y padres.

Sin embargo.

Lo que me llama la atención es otra cosa. Me parece que no sabe Aristóteles cuán distinto es nuestro mundo con respecto al suyo. En particular por una razón que me resulta completamente paradójica: la confianza que tiene Aristóteles en la conversación, en el diálogo y en los debates. Una confianza que supone que, además de un arte de discutir a disposición cuidadosamente elaborado, los hombres tienen ganas de saber cómo son las cosas, y aun si es que son de alguna forma que pueda saberse. Incluso, como en este caso de las materias objeto de este tipo de discusión, cómo son probablemente siquiera.

Lo cual nos pone en la situación de tener que observar con mucha más atención qué quiere decir un contemporáneo nuestro cuando dice que quiere dialogar, debatir, discutir y cosas así.

Porque uno tiene siempre la impresión -no antojadiza, ni arbitraria- de que tales verbos están en lugar de otros que tienen un sabor bastante menos deleitable. E inconfesables.

No creo que se trate solamente de que se han perdido ciertos reflejos racionales. Es probable sí que sea más difícil ahora encontrar muchos que quieran ser ilustrados por el razonamiento, como dice Aristóteles, y quiere decir aquellos que se avienen a pensar una cuestión para ver realmente qué fruto pueden sacar de ello y están dispuestos a admitir las conclusiones cuando se topen con ellas. Y a alegrarse de ello y con ello.

No.

Mucho me temo que no es eso. Creo más bien que pertenecemos a un tiempo que es capaz de reproducir y hasta exagerar la mímesis, las muecas, de la discusión, del debate y el diálogo. Y un indicio de ello, por raro que suene, me parece que es precisamente el reclamo llorón de más diálogo, de más discusión. Cuando no la impúdica proclama agonal -usada como arma de batalla- de que yo sí soy abierto y dialogante y el que no está de acuerdo con mi punto de vista, no.

Una hasta podría decirse que inconsciente fallutería -no siempre inconsciente, es verdad- nos obliga a las genuflexiones del dialogante, mientras en realidad los gestos interiores son los del manipulador. Y a veces hasta los mismos gestos exteriores mal disimulados.

Palabras como tolerancia, diálogo, apertura, son la equivocidad misma. Y-tensando apenas la cuerda, aunque no mucho- hasta son signos transparentes de su antónimos.

Y son efectivamente un arma psicológicamente demoledora para un mundo atosigado de pensamiento débil. Prueba indirecta de la insinceridad más o menos habitual de las habituales posturas dialogantes.

¿Significa esto que no hay diálogo posible?

Al revés. Significa que en esas condiciones no será posible ningún diálogo.

Y no porque uno u otro lo rehúse. Sino porque no lo habrá.