martes, 29 de agosto de 2006

Trinidad

Buenos Aires es un puerto. El de Santa María Bonaria.

En realidad, la ciudad se llama de la Santísima Trinidad.

Mismo nombre, cosa distinta.

Por lo de la Trinidad, digo. Porque la tribu psi bien pudo haber traducido el yo, el superyó y el ello y, en una pirueta semántica, pudo haber logrado entronizar una nueva divinidad.
Porque creen que Freud es un ícono de la ciudad de Buenos Aires por la gran cantidad de psicoanalistas que en ella trabajan y por la impronta del psicoanálisis sobre sus habitantes, los miembros de la comisión civil que impulsó el cambio de nombre (para un tramo de la calle Medrano) solicitaron en la Legislatura este homenaje, en coincidencia con el 150° aniversario del nacimiento del padre del psicoanálisis.
Mezquino, me parece. Ahorrativos y tacaños estos muchachos psi.

Si es eso lo que piensan, ¿no deberían ir a por "Ciudad Freud" en vez de esos tímidos casi 100 metros apenas de homenaje? Incluso regateando, aunque más no fuera para que les quede un barrio o una avenida, al final. Es negocio, me parece.

(Y eso de padre del psicoanálisis, ¿no andará necesitando unas sesiones de lo mismo?)