sábado, 10 de febrero de 2007

Mate de yerba

Unos mates a la tardecita y el New York Times, no pegan.

Pero, como Vladimir Putin se enojó -bueno, Macri también se enojó pero no es lo mismo, ¿vio...?- me puse a leer.

Y cuando vi lo que había dicho en Alemania, me dio la impresión de que estaba hablando un antiguo lenguaje sibilino, en la mejor tradición de las escaladas y aprietes internacionales de otros tiempos, inmemoriales, que ya casi no se veían. Y no hablo de la guerra fría.

Es gracioso, dicho sea de paso, cómo se equivocan a veces los periodistas a las apuradas. Una frase como ésta de VP, por ejemplo. Bonita expresión llena de sugerencia, desde el Evangelio hasta El Señor de los Anillos...
The world, Mr. Putin said, is now unipolar: "One single center of power. One single center of force. One single center of decision making. This is the world of one master, one sovereign."
Para un diario argentino, esto se canta más o menos así...
"¿Qué es un mundo unipolar? No importa lo bonito que sea este término, implica un sólo centro de poder, un sólo centro de fuerza y un sólo maestro", dijo Putin.

Voy a cambiar un poco la yerba y, cuando vuelvo, me encuentro con unos portugueses tomando carrera para abortar. Y una alegre expresión de una doña planificadora (que en portugués debe sonar mejor...):
Even if we are Catholic, we are a soft Catholic country.
Ilusa. Realmente, naïf o estulta o perversa. O ambas virtudes a la vez. No hace falta usar argumentos demagógicos. Falta de coraje. O exceso de confianza.

En fin.

Por acá, todo igual. El tiempo, bastante bueno. El mate está rico.

Lo que me recuerda una coplita chusca -y con intención (cuestión de comas...)- que me enseñaron en Mendoza hace muchos años:
-¿Tomamos mate de yerba, vieja?
-Es que no hay agua, viejo, caliente...
-Traeme leña, vieja, rajada...
-Sólo hay un tronco, viejo, podrido...