viernes, 28 de febrero de 2014

Feliz cumpleaños, Aragorn

Empieza marzo.

Mañana, para ser más preciso.

Es el mes del otoño en el sur. Un otoño que ya empezó por aquí a fines de febrero, no importa lo que diga marzo. En el norte del mundo es el mes de la primavera, se entiende. Y siempre, a los del sur, y más a los del sur que venimos del norte, la cuestión es un signo de algún tipo de desarraigo.

Más allá de todo, hay un hecho significativo en este mes de marzo. No será un hecho significativo para todos, pero lo es para quienes saborean ciertas cosas y las miran interminablemente, seguros de que hablan de ciertos asuntos altos y graves y lo hacen en un lenguaje que no se deja domeñar así nomás.

El caso es que el 1° de marzo -según sabemos- es el día en que nació y murió Aragorn II, Estel, Elessar, Telcontar, Trancos y los demás nombres y títulos que lo nombran y lo señalan.

Fue en el 2931 de la Tercera Edad su nacimiento y en el 120 de la Cuarta su muerte, voluntaria, por cierto, y eso según nos dice Tolkien del modo como Aragorn fue a la muerte. Ese día cumplía 210 años.

Marzo, de este modo, se lleva buena parte de la atención que hay que poner en este personaje.

Pero no sólo en Aragorn solo.

De Arwen y su muerte, nos dice Tolkien que ocurrió cuando no había llegado aún la primavera:
Y allí por fin, cuando caían las hojas de mallorn pero no había llegado aún la primavera, se acostó a descansar en lo alto de Cerin Amroth; y allí estará la tumba verde, hasta que el mundo cambie, y los días de la vida de Arwen se hayan borrado para siempre de la memoria de los hombres que vendrán luego, y la elanor y la niphredil no florezcan más al este del Mar.
Bastante antes, cuando todavía era incierta la suerte de la Tierra Media, durante todo el mes de marzo del 3019 de la Tercera Edad se libraron las batallas decisivas de la Guerra del Anillo. El 25 de marzo es el día de la batalla final, ante las puertas de Sauron; a la vez, es el día de la destrucción del Anillo Único en las Grietas del Destino.

Y el día en el que los católicos celebramos la Anunciación, dicho sea también y en homenaje a Tolkien.

*   *   *

Pero hay otro episodio que ocurrirá en este marzo nuestro de 2014 -el día 19, al parecer-, y que tiene relación con Aragorn, también, y para nada es un asunto trivial.




La casa Bonham’s de Londres subastará ese día, según se dice, una carta de John Tolkien a Rayner Unwin (aquel niño que aconsejó al editor, su padre, que publicara El Hobbit) en la que Tolkien le cuenta, en mayo de 1953, dificultades, peripecias e incidentes referidos a los esfuerzos por terminar finalmente El Señor de los Anillos, que se publicaría apenas un año después.

Tolkien, al parecer, daba vueltas sobre la tercera parte, El retorno del rey, y le mostró el borrador a su amigo William Auden que, después de leerlo, le aconsejó que eliminara la historia de amor entre Aragorn y Arwen porque le parecía “innecesaria y superficial”. Tolkien no lo hizo ni pensaba hacerlo, pues en la carta le dice a Rayner: “Yo todavía lo encuentro conmovedor, es una cruda alegoría de la esperanza. Espero que te guste”.

La carta sale a subasta a unas 8.000 libras, casi 10.000 euros. Hay otras cosas de Tolkien (primeras ediciones, libros firmados por él, dibujos) que también estarán allí al mejor postor.