Contigo y casi sin ti
Era una pequeña cosa
que te quería pedir:
que me traigas a la rosa,
porque me voy a morir.
Tú en Santillana
Niña de sol y de trigo,
Niña,
¡Si te casaras conmigo!
Tengo un azor y una viña,
Niña,
Niña de sol y de trigo.
Y guardada una basquiña,
Niña,
guardada para contigo.
Sesenta y cuatro paladas
de tierra húmeda y fría
aguardan junto a mi huesa
para venírseme encima.
Señor el sepulturero
que está bebiendo en la esquina,
siga bebiendo tranquilo
porque no me corre prisa.
Aquella que usted ya sabe
no ha llegado todavía.
Y me prometió traerme
un ramo de siemprevivas.
martes, 10 de octubre de 2006
Breves
Tres breves de Ignacio B. Anzoátegui.