viernes, 20 de noviembre de 2015

Coplitas de tiempo y sal


No sé dónde van los días
que aquí no están y no son.
Si lo supiera, sabría.
Pero no tengo ese don.

¿Dónde van las horas largas
y las que pasan volando?
¿Podré endulzar las amargas?
¿Podré borrarlas cantando?

No sé dónde van los años,
ni dónde los mesen van.
¿Con ellos se irán los daños,
las penas y desengaños?
¿O nunca jamás se irán?

Que lo que fue no haga mal,
como a aquella le pasó
que la mirada volvió
y así se volvió de sal.

Coplita del tiempo ido:
custodiame lo pasado
y olvidame lo que ha sido,
si está mejor olvidado.