domingo, 31 de agosto de 2014

Esta tierra me espera


È così vivo settembre in questa terra di pianura,
i prati sono verdi
come nelle valli del sud a primavera.

Salvatore Quasimodo, Finita è la notte


Giacciono su fiumi colmi
dove son isole
specchi d'ombre e d'astri.

Salvatore Quasimodo, Nascita del canto


Esta tierra me espera, sus ríos, sus acentos.

Juntos,
rientes y nuevos,
ellos vienen por mí:

escuadrones de lanceros que enhebran primaveras,
y que cargan a muerte contra la noche de los años.

Esta tierra me espera y llora mi tardanza.

Es la amada de los guerreros ausentes.
Una madre de marineros que naufragan en mares tristes.

Tierra silenciosa,
novia feliz,
ojos de llanura, hondos y negros como la corteza de los fresnos;
olvida su nostalgia de caminantes
y sale a buscar mis huellas cada mañana.

Sin fruto. Sin dolor.

Esta tierra me espera
y sus ríos braman y espejan estrellas y lunas,
interminablemente,
acechando con su luz, esparciendo los olvidos.
Libran del mal.

Llega septiembre, año tras año.

Miro el viento,
oigo el rumor de las horas,
huelo el aire que se aplaca de silbidos y de voces,
y sé,
como saben su turno de volver las flores,
que, en algún lugar, alrededor,
tan lejos que gime a mi costado,
esta tierra me espera,
año tras año.