sábado, 25 de febrero de 2012

La última voz



¿Será el rumor del aire que apenas exhalé?
¿Un grito?
¿Una paloma?

¿Un aroma del viento siseando entre las cumbres?
¿Los ayes sin consuelo de alguna fiera herida?
¿El vagido de un niño?
¿La música? ¿Un motor? ¿La risa de unos juegos?
¿Los arrullos en vela de una noche sin fin?
¿Adiós?
¿Una canción?
¿Un beso? ¿Una manzana?

¿Alivios que suspiran? ¿Una danza de flores?
¿Truenos? ¿Grillos?

¿Lamentos? ¿Un reloj? ¿Una puerta? ¿Un arroyo?
¿El vino en una copa? ¿La tormenta?
¿Una guitarra?

¿El fragor de una batalla decisiva?
¿Bramidos? ¿El murmullo?
¿La llovizna que canta?
¿Ese mar?
¿Unos pasos sin eco que vagan por el cuarto?

¿El ritmo de las hachas? ¿Alas de mariposas?
¿Mi nombre musitado en una lengua sacra?
¿Silbidos de zorzales mañaneros?
¿Mi voz en los misterios de un susurro contrito?
¿Las hojas de unos robles?
¿El llanto de la amada?
¿El río de mi sangre?
¿Mi propio corazón?
¿El silencio?