lunes, 17 de octubre de 2011

Marco

En su obra de 1911, G. K. Chesterton le hace decir a Mark, el italiano, imaginado como un aliado de Alfredo el Grande, antes de la batalla de Ethandune contra Guthrum el danés, en la primavera de 878:
Lift not my head from bloody ground,
Bear not my body home,
For all the earth is Roman earth
And I shall die in Rome.

No alcen mi cabeza del suelo sangriento,
no carguen mi cuerpo hasta mi hogar:
pues toda la tierra es tierra romana
y en Roma moriré.
La estrofa está en La balada del Caballo Blanco (V, 148-151).

Pasaron apenas 100 años desde entonces y tal vez en tiempos de Chesterton eso dicho sonaría distinto, todavía, y ya no dice lo mismo; aunque, también es verdad, la frase imaginada por el autor correspondía a un hombre del siglo IX, mil años atrás.

Lo que sea: estoy de acuerdo con il signore Marco.

Y, si es por pedir, pediría otro tanto.