sábado, 10 de septiembre de 2005

Boceto

Está en la tapa virtual de Página 12 de este sábado.

Apenas más arriba, vaya uno a saber si por ironía o simple 'casualidad', se habla de los más de 30.000 suicidios anuales en el Japón.

Entonces.

No sé si estamos hablando de religión o de política. Hay bastante teología en el dibujo de Rep. Por supuesto que él lo sabe. Aunque crea que está hablando de política. Aunque crea que es un planteo ideológico de fondo. Es existencial, después de todo. De modo que es teológico.

Confieso que eligió la palabra boceto, que me gusta. Y esa oblicuidad casi simpática de pretender que ésta vida pudiera -o debería- ser la 'vida eterna' y no la próxima, es casi de una ternura ingenua...

Ya sé que es bastante obvio, qué puedo decir. Ya lo sé. Pero las doctrinarias palabras como historicismo, inmanentismo, materialismo, nos ocultan una cosa real detrás de los sonidos vitandos: la nostalgia. El amor al Cielo, por qué no.

Por eso no estoy seguro de que no tenga razón el grito. No necesaria y exactamente lo que el grito dice. Pero sí el gesto de gritar, de levantar el puño.

Este tipo se quiere quedar acá. En el reino de este mundo, en este valle de lágrimas, en esta tierra de sombras.

Y algo de razón tiene, cómo que no.

Esa espiritualidad de evanescencias es una porquería, es cátara en el peor sentido de la palabra.

No importa si uno predica la fruición y ejerce el desprecio a lo temporal y material. Porque hay un desprecio sutil a lo temporal y material en la propia moderación, bien mirada la forma hasta cobarde de tratar a la peligrosa materia con pinzas.

O si desprecia y profesa la misma cosa.

Cualquiera de las versiones de la evanescencia es una porquería y es una impostura.

El problema no es tomar o no cerveza: el problema es que nunca se puede tomar la suficiente.

En el fondo, Rep se queja por si este mundo resultara una degustación y no un banquete. Y tiene razón.

Claro que no es exactamente un boceto en el entero sentido de la palabra.

Pero es verdad que de ningún modo somos un dibujo terminado, una obra completa. Y más verdad es que no se termina la "'Hoja' de Niggle" en el valle de este mundo sublunar.

Pero, ¡ah, la tristeza de Niggle por tener que dejar su lienzo incompleto...!

Dice con razón Santo Tomás que nuestra alma espiritual es un alma humana, no angélica. Y que requiere de la corporeidad para llegar a las cosas. Y llegar a las cosas por esa vía sensible y corpórea es lo propio de esa substancia que ella es. Y dice más: sin el cuerpo el alma no puede incorporar más conocimientos, salvo los que Dios le infunde o revela directamente, cuando está separada de la materia.

Allí están las cuestiones 75 y 89 de la Suma Teológica, el tratado De Anima o la Suma contra Gentes. Es cosa de leer y pensar.

Así que el bueno de Rep se queja con razón, aunque no supiera lo que ha llegado a decir. Porque, en cualquier caso, lo que también está diciendo es que no entiende. Y tiene razón.

Y le da una nostalgia infinita esta vida y la próxima. La temporal y la eterna.

Y se siente un boceto. Y no le gusta nada.

Y tiene razón. Si esta historia terminara en eso y así y no hubiera modo de entender otra cosa.

Porque después de todo, si hablamos ahora de política, todo el asunto es saber (y decirse y decir y obrar en consecuencia) si uno vino para quedarse, porque estamos hechos también para este mundo, fascinante, entusiasmante. La cuestión al fin es ver si, ya que uno está aquí, aquí se queda.

Y eso no es una exclusividad de Rep, ni del marxismo, ni del progresismo.

Después de todo, la derecha, las derechas, tienen la misma encrucijada: o llegaron para quedarse o no, o están para quedarse o no. Y habrá que ver qué piensan y qué dicen y qué hacen realmente al respecto.

Tertium non datur.

Porque contestar eso podría ayudar muy bien a contestar toda otra suerte de preguntas.

Por ejemplo, hacia dónde van las derechas.

Y hacia dónde vamos todos.

Sobre todo -aunque no es excluyente- cuando se habla de política.