jueves, 8 de septiembre de 2016

A la flor de septiembre


Un azul de cardal tiñó este cielo.
Ya de tus ojos llegan golondrinas
que dibujan la tarde, femeninas,
con la elegancia oscura de su vuelo.
Tu rebozo, tu blusa, tu pañuelo,
la gracia de tu paso si caminas,
tu voz de manantial, tus manos finas,
la noche perfumada de tu pelo.
Todo este llano es luz aunque atardece,
todo se inclina: el sauce en reverencia,
la nube en llamas y la misma sombra.
Todo es septiembre y en tu honor florece.
Todo el silencio calla en tu presencia
y, en su quietud feliz, todo te nombra.