El hombre con su bastón en la manodijo, sin pensar: "así son las cosas..."Lo dejamos atrás.Caminamos después.El arroyo iba a nuestro pasoy nuestro paso era de agua,fluyente, liviano.Mirabas la arena del camino angosto,taciturna y feliz,ensimismada."Así son las cosas...", repetiste.No hablabas conmigo.El arroyo llegó al mar.Nosotros llegamos con el arroyo."Nuestro tiempo es como el mar...", dijiste."Y así son las cosas...", murmuraste.