No hubo otra noche igual.
La luna recitaba versos de Panero;contestabas con Pearce y con Rosales.La luna,ceñuda y redonda ante el mar en tempesta,cantó Siehst du das Meer.Contestaste con una milonga surera,
triste y sencilla.La luna, de pronto, enmudeció, confundida.Contestaste con una mirada tierna.No quise mirar la luna.
Ni mirarte.Iba murmurando palabras de amor,caminando por la playa,plateado, salino.
Lejos.Y me moría de celos.