Había dolor y hiel. Los abrazaste.Yo estaba entre tus manos como un niñoque juega con arena y con tus manos.
Y mirabas el mar y me mirabas.Y fue en tus ojos que miré mis ojos.Y se hizo nuevo el mar. Y una flor nuevaposó en tu pelo un bálsamo de aromasy en tu piel perfumó la noche, el alba.Y abrazaste la sal de mi costado,besaste con tu boca mis oleajeshasta incendiar estrellas en mi pecho.Ahora, en cada costa que bramandoacaricia mi pie, desnudo en todo,siento que somos nuevos en el mundo.