jueves, 19 de enero de 2023

Dolor


Estaba en un rincón, sola,
junto a nosotros.

Las palmas de la mujer 
dormían sobre la mesa, quietas.
Y ausentes.

Ella te miró.
Se inclinó para hablarte.

"Si no quiero estar aquí, 
¿por qué estoy aquí...?
Y si quiero estar aquí,
¿por qué no estoy aquí...?", te dijo.

Y volvió a mirarse las manos finas y largas, 
las palmas quietas sobre su mesa.
Su mirada perdida.

Me miraste.

Tu comprensión dolía.