Hay una paloma torcazaen un cedro.Y te miro en ella:su mansedumbre se te parece.Tiene tu mismo aire,tu mismo tornasol,tu misma ternura elegante.¿Por qué te creo cuando te oigodecir "siempre..."?¿Por qué no dudo cuando te oigodecir "todo..."?
¿Por qué siempre es verdadcuando te oigo decir "único..."?Eres la paloma verdadera.Tu vuelo hacia mí no finge altura.Tu solo nido, siempre, en todo, es mi pecho.