lunes, 2 de enero de 2023

Cita


El aire claro y tibio que el viento desordena.
Hay un turbión de polvo erguido y a lo lejos.
Veo cristales de plata y pedruzcos bermejos
que incrustaron las olas que atacaron la arena.

El mar en su esmeralda inquieta da reflejos
del cielo de la tarde, que va enhebrando venas
de nubes meláncolicas y lilas como penas,
escritas en renglones de algodón desparejos.

Ya estoy sobre la loma. Te veo en el camino.
Surca el campo sin surcos tu vestido de lino.
Y una flor en tu pelo: tu señal amorosa.

La risa de los niños desde el pecho nos crece.
La tarde se retira. La alegría amanece.
Y la noche que llega se silencia celosa.