martes, 30 de agosto de 2022

A sorbos de jazmines


Son nueve lunas quietas sobre el llano,
que rondaron mis ojos. Y punzantes
y rotundas están. Y, desafiantes,
lamen su luz del hueco de mi mano.

Son nueve lunas de los caminantes
que caminan el tiempo, nunca en vano:
de lunas de verano hasta el verano
de lunas nuevas, nunca más menguantes.

Sigo el consejo de los picaflores
y a sorbos de jazmines me alimento;
de lunas que no son, convalesciente.

En deliciosas órbitas mejores,
el corazón amante halló el sustento
que aroma lo que sabe y lo que siente.