Y vio el zorzal que pronto moriría.
Y su canto a la flor de la mañana,
fue pena pura en la canción galana
de la alondra que amó y ya no vería.La alondra triste ve la tarde grana:
va en el cortejo hacia una sombra fría
que al llegar a la noche repetía
el canto ausente que el dolor desgrana.
Se reclinó el zorzal en el ramaje
y subió por sus alas y fue al pecho
un silencio de duelo funeral.Lecho en silencio y gris es el paisaje
y lo amortajan trinos en el lecho,
que guardan la memoria del zorzal.