Me va pareciendo que, como siga encontrándome con huecos en la bitácora, más tarde o más temprano va a quedar tersa.
Lo menos simpático de este asunto, diría yo, es que mire las fechas y, de buenas a primeras, caiga en la cuenta de cuánto tiempo hace ya que anda uno fatigando a los lectores pacientes con esto y aquello.
En este caso de ahora, dejé aquí no hace mucho la música que Amancio Prada le había puesto a unos versos del segrer gallego Bernal de Bonaval.
Pero resulta que, en el descuido, deje sin voz a Prada cantando los versos de don Juan del Encina que allá mismo había puesto.
Y eso no está bien.
Tal vez, el día que parezca tersa y sin huecos (¿será eso así alguna vez…?) vendrá el tiempo de finir.
Mientras tanto, como hoy ya es aquel mañana, y se ve que por entonces dejé para mañana lo de aquel hoy, habrá que apechugar y hacer lo que no se hizo.