Cedro y el resplandor.
Cedro ya pronto y en septiembre un día.
El cedro, tu alegría.
De ti en el viento, libre, triunfador.
Erguido y en tu sangre, cedro altivo.
Y en tus ojos cautivo,
verdece todavía.
Verdes tus ojos, savia, don y amor.
Más tierna que la luz del mediodía,
va a tu sombra de cedro, fugitivo,
mi corazón festivo.