lunes, 15 de octubre de 2018

Como


un imposible espacio de reflejos
Los espejos., Jorge Luis Borges

Como la tarde que el silencio horada,
como la voz de un pájaro que muere,
como si alguna rosa nunca fuere,
como un tránsito ciego hacia la nada.
Como la noche tinta de presagios,
como el vívido ardor de verse herido,
como el misterio ingrato de haber sido
como sobreviviente de naufragios.
Como un tartamudeo de muchacho.
Como el tropiezo torpe del borracho.
Como pasar por este mundo a tientas,
como una nube hincada de tormentas,
como la altura fría del picacho,
como el tedio de calles polvorientas.