(Aire de Lied)
Pastores de las sierras
azules de lavanda y de tomillo:
¿han oído la tibieza de la alondra?
Cuando canta,
despierta la mañana
y el mar se azula más y más se azula
el cielo.
Hay unos ojos,
en aquellas colinas de Provenza,
que con ella han cantado.