martes, 24 de mayo de 2022

Cerca es lejos todavía


Estaba la distancia.

La medimos en el fulgor del ave
y en las constelaciones.

Eran pasos del viento,
veloces y fugaces.

Eran la misma floración de estrellas
en medio de la noche,
los pasos incontables,
interminablemente demorados
una vez y otra vez,
centinelas del alba
que ven cada mañana como el fin.

Trazamos la distancia en soledades.
La distancia eran horas
en el anhelo del que espera en vano.

O era el gozo inaudito del regreso
de los ojos amados
a los ojos amantes,
por un camino incierto cada día.

Pero hay otro dolor:
no hay distancia mayor que estar tan cerca
y ser inalcanzable,
con un lejos presente
en un cerca de ausencia.