¿Por qué no cuenta la aridez del mundoen esta madrugada sigilosa?Mi corazón, al ritmo de tu pecho,se abraza a la tersura que lo abrazacuando tus ojos me hablan en oleajes,libres del tiempo, en un lugar seguro.Son hondas las entrañas amorosas,silencios en un éxtasis de hondura.¿Por qué no cuenta la aridez del mundo,la soledad que en las derrotas hiereo el injusto aguijón del desamparo?Será este instante alado interminableque tus manos modelan melodiosasy es esta placidez que todo aquieta.