jueves, 28 de enero de 2021

Romances a campo abierto /11


Romance de la tapera

Dicen que en noches cerradas,
al cobijo del alero,
se acomoda un zorro pardo
y que amanece durmiendo.
Y que llegan golondrinas
hasta las pajas del techo;
que en la cumbrera de palo
hizo nido algún hornero;
que en las paredes de barro,
taladradas de agujeros,
más de un peludo curioso
se ha quedado prisionero.
Pobre tapera del monte
que supo ser de un tropero,
que tuvo china y gurises,
patio de tierra y de juegos, 
un palenque, dos caballos,
quinta en flor y un gallinero
y hasta un jazmín amarillo
abrazado a un esquinero.
Ay, la tapera del monte,
sin vida ni amor ni fuego.