sábado, 25 de junio de 2005

Remembranzas

En uno de sus aforismos, concretamente el dedicado a Franklin Delano Roosevelt, decía Ignacio B. Anzoátegui que cada cual tenía el segundo nombre que se merecía.

Recordé la cuestión cuando leí las crónicas de la marcha parisina y el nombre de los dos políticos que portaban la pancarta principal.

El asunto éste de que a las expresiones públicas bi/homo/transsexuales se las identifique con el sustantivo 'orgullo', me hace acordar también al episodio de Lot y los ángeles en Sodoma.