sábado, 18 de junio de 2005

Uyuyuy

Miren a qué berenjenal hemos venido a dar...

Bastó que mezclara una cosa con otra para que -como conjuradas- empezaran a aparecer todas embarulladas.

Yo no quiero andar pasando por semiólogo o, lo que es menos grave, por profeta, pero me hace gracia el hilo que enhebra las cosas...

Pasen por aquí, por favor. Si gustan.

Claro que, como el asunto se me hizo largo, lo voy a tener que desarrollar en introducción y tres actos.