domingo, 21 de octubre de 2012
Profecía de 2¢
- La Argentina va derechito a una batalla campal.
- ¡Eh! ¿Sí? ¿Seguro? No me parece. Esas cosas nunca pasan. No va a pasar nada...
- Difícil que no.
- ¿Y eso cuándo?
- Dentro de no mucho.
- ¿Y por qué? ¿Por la re-reelección?
- No exactamente.
- ¿Por lo de Clarín y eso de los medios?
- No exactamente.
- ¿Por las provincias y la plata y todo eso?
- No exactamente.
- Entonces, por disputas de poder, como si le dijera en el peronismo...
- No exactamente.
- ¿Qué? ¿Por el código civil? ¿Esos asuntos con la justicia?
- No exactamente.
- Ah, ya sé: por el dólar...
- No exactamente.
- No me va a decir que por el aborto y esas cosas...
- No exactamente.
- ¿Por la inflación, entonces?
- No exactamente.
- ¿Por la corrupción?
- No exactamente.
- ¿Por la inseguridad?
- No exactamente.
- Bueno, entonces, no sé... ¿Por algunas de esas cosas?
- Por todas ellas y otras, y por alguna más.
- ¿Alguna más? Pero si no hay...
- Hay.
- ¿Y entre quiénes será?
- Para cualquier batalla se necesitan dos, al menos. Pero veo uno sólo.
- Ah... Pero por eso, ¿se da cuenta?, ¿qué está diciendo?: entonces no habrá nada de nada...
- Sí habrá, aunque haya uno solo y, en realidad, habrá porque hay uno sólo. Pero cuando haya batalla habrán dos, por lo menos.
- No entiendo, es oscuro lo que dice.
- Es una profecía, no se olvide.
- Pero, ¿qué? ¿Batalla batalla, así, como quien dice una batalla campal?
- Sí, más bien sí.
- ¿Y dice que no hay vuelta, que no se podrá evitar?
- No, más bien no.
- Y, entonces, ¿cómo termina?
- No sé.
- ¿Y entonces para qué lo dice?
- Porque va a pasar. Será de 2¢, pero es una profecía.
- ¿Y usted quiere que pase eso que dice? ¿Le parece que está bien que pase?
- Si es una profecía, esas preguntas no tienen sentido.
- Y a mí, por ejemplo, ¿cómo me va a ir? ¿Sabe?
- Más bien mal. Como a mí.
- Pero, entonces, eso quiere decir que esto sí va a terminar mal...
- Cómo termina es otra cosa.
- ¿Y a la Argentina también le irá mal?
- Quién sabe.
- Y, entonces, ¿qué hay que hacer?
- Nada. Y todo.
- Mire que está difícil...
- Como estos tiempos.