viernes, 7 de julio de 2023

Soneto

 



Los años pasan grises y enredados, 
vagan alrededor sin darse cuenta 
de que en su savia misma se alimenta
la verde luz de los enamorados. 
Y van entre el ramaje, enamorados, 
verdes en su esperanza que alimenta 
el mismo amor que son, sin darse cuenta 
de su luz, entre grises enredados. 
Somos el verde, amor, somos el verde. 
Tú, entre las ramas grises de este mundo 
y el gris de plata que en mi sangre anida.
Somos el verde, amor, somos el verde. 
Tú, pura vida en esta edad del mundo; 
yo, el puro verde que en tu pecho anida.