lunes, 29 de abril de 2019

Lágrimas burguesas


En su trono y rampante
y al acecho del alma,
la moneda los tiene gobernados.
Ella es la verdadera gobernante.
Tranquilamente hace perder la calma,
y a golpes de papel y de metal y plásticos grabados
rehace la vileza que puso en su sirviente,
pudriéndose en la mente
de los "empoderados..."

Avaros sin riquezas,
ricos infames sin delicadezas,
miserables de todas condiciones,

que ignoran con desprecio
las cosas de este mundo a las que no les hallan precio,
royendo los billetes como ratones,
saboreando guarangos despojos de festín
regueldan satisfechos olfateando el orín
del oro en los rincones.

A veces, tantas veces...,
vociferan sus ideologías:
desnudan pequeñeces
de burgueses pequeños
tramando naderías,
balbuceando memeces,
insípidos y cómodos que fingen tener sueños
y audaces alegrías:
engaños
y falsías
para propios y extraños.

¿Cómo será vivir?

¿Cómo será vivir sin lo que acecha y mata?

Vivir sin plata
y sin agobio, ir
sin el hambre fatal de la moneda,
poder ser y existir
andando por el mundo
sin que el bolsillo hieda
a la triste avidez del idolillo inmundo.