martes, 16 de abril de 2019

Gentiles


Nosotros los que somos hijos del hombre aquel
que nació de otra sangre y no la de Israel,

Nosotros que anduvimos por desiertos lejanos
y que desde el Calvario ya somos Sus hermanos,

Pusimos sobre el hombro un momento su Cruz
y con eso heredamos la Gracia de su Luz:

Los hijos de Simón de Cirene tuvimos
un lugar junto al Hijo, que entonces conocimos.

Y desde allí nosotros, que nacimos gentiles,
entramos como ovejas de otros nuevos rediles.

La puerta del aprisco se abrió de par en par
por seguir al Doliente y ayudarlo a llevar

El madero precioso en el que, coronado,
reinó ya para siempre, nosotros a su lado.