Del pago
Vereda de las glicinas
por donde canta el zorzal,
¿cómo te hiciste celeste
de mi rancho hasta el canal?
§
Cuidado si va al arroyo
que se pone fresco el aire:
busque el monte de los talas
para quedarse al socaire.
§
Ay callecita del pago,
de aromo nuevo,
dame una flor amarilla
que se la llevo.
§
Tarde bien roja,
es tiempo bueno;
noche de luna,
rocío sereno.
§
Yo te regalo este otoño,
te lo dejo en el portal,
porque es todo lo que tengo...
No me lo tomes a mal.
§
Un mocito va silbando
penas por el callejón,
y se sentó en las raíces
de mi sauce, el más llorón.
§
Anda presumiendo
el palo borracho
y a todos les muestra
su flor de penacho.
§
¿Qué le diste al limonero
que me quiere acariciar
con esas manos doradas
y sus florcitas de azahar?
§
Pobrecita la torcaza,
tan fría la mañanita.
Arrulla como gimiendo,
sola y acurrucadita.
§
Te espero donde termina
la calle que lleva al río.
Traéme tu corazón,
que para vos tengo el mío.