lunes, 8 de abril de 2019

Balada otoñal


(Aire de milonga porteña)

Debute la gilada lo batía
y me quedé de garpe, fui un otario,
soné como campana en campanario
por la churrasca que no me quería.
Con un gabión fumista y perdulario
la mina me zampó la fulería
y al zurdo lo dejó en la rantería
por un fifí pituco y de prontuario.
Me sacó del quebracho gente púa,
ya no me ven quebrado por la rúa
ni voy de misto, ni ando misereando.
Si se tomó el olivo la percanta,
ya lo manyó el quía que te canta:
buscá un gomía y a seguir yugando.