domingo, 8 de octubre de 2023

Ser contigo


No fue un sueño. Fue paz y el aire quieto
meciendo al corazón que te veía
ir y venir, trazando la alegría
por entre el bosque del amor secreto.

No fue un sueño. ¿Cómo lo sería?
Sólo tu paso suave, el son discreto
de tu voz dando voz a este soneto
(y yo creyendo que la voz es mía...).

Y después de la noche, la mañana
que exhala aromas nuevos de tu mano,
y un sol completo que a tu luz bendice.

Traje conmigo de tu paz serrana
mil hebras tuyas, cuando vine al llano,
para que ser contigo me eternice.