Toda esta mar es tuya,
toda esta luz de fuego y la marea
que octubre agita ahora
en esta mar que añora
tu corazón de guerra y aleluya.
Toda esta mar ondea
y el viento que la traza le da al día,
cimbrando los cordajes,
furores y corajes
que sangran por tu voz, en la pelea.
Toda esta mar bravía
que se rinde a tu amor, te da la gloria
a ti, Don Juan,
gran capitán,
siervo de Dios en fe y en alegría.
Envío
Y dejo, en tu memoria,
novio de la victoria de Lepanto,
las cuentas del Rosario y este canto.