viernes, 10 de noviembre de 2006

Cristina con 'C' de Clinton

En medio de la guerra fría, y después del grito insurgente de los '60, en los '70 -ventajas de acordarse, ¿vio...?-, había una frase: El mundo gira hacia el socialismo.

En el seminario menor, un converso de no me acuerdo qué a qué -creo que se llamaba Speron- mostraba, con una pastosa mediosonrisa satisfecha, un mapamundi en las clases de 'Educación Democrática' con el que exhibía la 'marea roja' como reguero por los continentes. En aquellos años, no había remeras guevarinas, y Ho Chi Minh era el santo patrono de la derrota del capitalismo...

Thatcher y Reagan, en los '80, no oyeron la frase, se ve. O eran tan brutos que ni se dieron cuenta. Y el mundo viró más bien hacia el neoliberalismo salvajón y petulante; se cayó el muro, por ejemplo, y Menem privatizó como si estuviera drogado, a troche y moche. La izquierda guapa y corajuda comme d'habitude se mandó a guardar; mariconazos, aunque dicen que aplican las enseñanzas de Mao Zedong (eso de los pasos pa'atrás...); y en un acto de valentía doctrinaria le dejaron la economía a los poderosos y usaron una vez más a los damnificados como materia prima (como suelen, porque son esa clase de maricones que necesitan munición humana para hacer la revolución...)

Muy bien.

Todo esto, simplificando, digo, que para lo demás están los sociólogos, teólogos y demás 'ogos', con sus reivindicaciones y martirologios de poster de casa de retiros, esos que ponen caras beatíficas y voces melífluas para decir que quieren justicia social para construir el reino (con minúsculas, no los vayan a confundir con el catecismo a secas...)

Total que pasaron cardúmenes de cosas, en un sentido y en otro, mientras tanto.

Y pasarán. Años para verlo y paciencia para mirarlo...

Summa brevis actualis: Blair (sí, Blair, el socio del gendarme Bush, ¿qué pasa? ¿o no recuerdan el sonsonete de triunfo laborista cuando los tories perdieron...?), y Chávez, y Lula, y Kirchner y Tabaré, y Lagos-Bachelet, y Prodi-D'Alemademocraticodisinistra, y Rodríguez Zapatero, y la socialdemocracia alemana, y López Obrador, y Ollanta Humala, y Daniel Ortega, y el Evo Morales y... siguen las firmas, le han hecho a algunos desempolvar las viejas glorias de que 'el mundo vira a la izquierda...'

No va Hilaria Clinton y arrasa en Wall Street y entonces un aire progresista sopla el viento en las viejas banderas...

Tanto que llegó incluso a levantarle coquetamente la pollera a Cristina Circhner-Klinton que se mira en el espejo y se ve rubia y de Arkansas. Tal vez incluso cornuda, como para empatar del todo, pienso. Hay, claro, una corte de chupamedias que le gritan al oído (traspasando las capas de botox...): 'es tu hora, Américalatina...'; o 'sos la piba Hilaria de La Plata...'

No.

Ni borracho (de cocteles) que estuviera me lo pienso tomar tan en serio.

Ni a siliconvaley, ni a la granmanzana, ni a camilotorreslandia.

No, señores míos. No.

No importa mucho si antes la nave escora un cachito a babor y otro poquitín a estribor. Son huevas y pijadillas históricas. Importan lo que importan, ni un miligramo más que eso.

Porque el mundo va hacia la Parusía, nabos.