miércoles, 22 de noviembre de 2006

Es claro

No es tan difícil de entender, me parece.

Es algo que hasta el cristianismo podría entender, si no fuera esa falsificación de cristianismo que el cristianismo que es el cristianismo que no es ha hecho del cristianismo que es pero no es, siendo el que es sin serlo.

A ver.

Por última vez, y bien sencillo y que ya no haya que decirlo más:
El cristianismo no es el cristianismo sino que el cristianismo ha hecho un cristianismo que no es el cristianismo que el cristianismo es, sino un cristianismo que el cristianismo no es, por culpa del cristianismo que ha ocultado el cristianismo para que el cristianismo sea el cristianismo que no es, siendo el cristiansimo que es cristianismo pero distinto del cristianismo que no es el cristianismo que no es cristianismo, de modo que hay un cristianismo y dos cristianismos pero uno es un cristianismo que es cristianismo distinto del cristianismo y otro es cristianismo distinto del cristianismo que es cristianismo. Y todo eso pasa porque Judas no es Judas, sino que es Judas que no es el Judas que es Judas, sino un Judas que es Judas distinto del Judas que es Judas, pero no es. Y porque la sexualidad de María Magdalena no es de María Magdalena, sino que es la sexualidad de una María Magdalena que no es la María Magdalena de la sexualidad que no es sino la de la que es más allá de que sea la que es y porque no es ni sexualidad ni de María Magdalena, porque la sexualidad no es sexualidad en el sentido en que se dice que la sexualidad es la sexualidad de María Magdalena. Y tampoco hay que decir que María Magdalena es la María Magdalena de la sexualidad que no es, porque es otra María Magdalena que no es y es.

Está claro.