martes, 10 de septiembre de 2024

De una felicidad desconocida


Ser apenas el pie y no la huella,
seguir la traza que dejó ese paso
nuevo: bifurcación y otro destino,
la nueva dirección, el dulce pórtico...

Ser un día del todo gobernado,
obediente a ese mando que obedece
a nuestro corazón en sinfonía
y nos sirve a la vez que nos gobierna.

Ser casa nueva y ser el habitante
de un universo cálido y sabroso
donde las manos tientan la mirada.

Ser todo piel y espíritu que, etéreo,
se impregna sin estruendos ni murmullos
de una felicidad desconocida.