jueves, 29 de octubre de 2015

Ninguna soledad


Ninguna soledad: nada es desierto,
nada es un eco hueco o vano o frío,
nada es un mar sin luz, nada es vacío;
nada evanesce y nada vaga incierto.
Nada es error, olvido o desacierto,
nada desaparece en lo sombrío,
nada es tristeza, desazón o hastío,
nada es ausente, indiferente o muerto.
Ninguna soledad: si está presente
el gesto de tu voz que aroma el aire,
tu sonrisa, tu paso en su donaire,
y tus ojos que vuelven inocente
la vastedad del mundo y mi alegría
y el tiempo, todo tuyo, cada día.